Como tal, la flor de lirio blanco representa virginidad, inocencia y pureza. También representa a la luz, elemento imprescindible en la religión cristiana. Además no podemos olvidar que su forma, con tres pétalos unidos, evoca a la religión cristiana, con la Santísima Trinidad. Estamos hablando de Padre, Hijo y Espíritu Santo, que representan los tres pilares del cristianismo. Por eso, este símbolo queda muy ligado a la Iglesia católica, y con ello, a la realeza, dos entidades fuertemente ligadas a lo largo de gran parte de la historia de Europa.
La flor de lis es un símbolo de poder, soberanía, honor y lealtad, y también de pureza de cuerpo y alma. Es un símbolo que se utiliza en el Movimiento Scout, en la masonería, en la alquimia. La palabra lis es de origen francés y significa lirio o iris.