Tras haber investigado y consultado a los veladores por este suceso, le informaron que usualmente se topaban por las noches con ese mismo espíritu de una niña, que casualmente había sido sepultada cerca de la tumba de su hijo. Su nombre era Fabiola.
Tras haber investigado y consultado a los veladores por este suceso, le informaron que usualmente se topaban por las noches con ese mismo espíritu de una niña, que casualmente había sido sepultada cerca de la tumba de su hijo. Su nombre era Fabiola.