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Muchas personas pudieron ver una bola de fuego iluminando el cielo nocturno, con imágenes de un meteoro que navegaba sobre el lago Louise.
Sin embargo, la residente de la localidad de Golden (Columbia Británica, Canadá) , Ruth Hamilton, estaba profundamente dormida.
O al menos lo estaba hasta que la despertó el sonido de un golpe a través del techo y la sensación de escombros en su rostro.
"Me levanté de un salto y encendí la luz, no podía entender qué diablos había pasado", dijo Hamilton.
Dijo que echó un vistazo a su alrededor para orientarse y vio una piedra colocada ordenadamente en su almohada al lado de donde normalmente descansa su cabeza.
Hamilton llamó al 911, sin saber qué hacer con el proyectil. Un oficial de policía llegó al lugar y, después de analizar la situación se decidieron por la única explicación posible: que un meteorito había atravesado su techo.
“Estaba temblando y asustado cuando sucedió, pensé que alguien había saltado o que era un arma o algo así. Es casi un alivio cuando nos dimos cuenta de que solo podría haber caído del cielo ".