Mauro Restrepo, que vive en Los Angeles, afirma que la vidente Sophia Adams le prometió que volvería a ser feliz si le pagaba 5.100 dólares para acabar con el hechizo.
Tras una entrega inicial de 1.000 dólares, Restrepo no vio una mejora en su matrimonio, según los argumentos que presentó ante el juzgado, donde demanda a Sophia Adams por fraude y le reclama una indemnización de 25.000 dólares.
Restrepo aduce que buscó a Sophia Adams, que se define a sí misma como “Psíquica especializada en amor”, para que lo ayudara en un mal momento matrimonial.
“Esta mala suerte había sido impuesta” a Restrepo, segun Adams, “por una bruja contratada por su exnovia”, de acuerdo con la demanda.
Adams le habría dicho que a menos que la maldición fuese retirada, la mala suerte arruinaría a Restrepo, a sus hijos y a su matrimonio.
Restrepo dice en la querella, en la que también menciona al esposo de Adams, a su hija y a su arrendador, que pasó noches sin dormir, y sufrió ansiedad y angustia debido a que la maldición no fue removida.