Desde el 2016 el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, decidió prohibir la Navidad en
su país. En su lugar permite que la población celebre públicamente honores a su abuela, Kim Jong-suk.
En noviembre del 2016, Kim Jong-un creyó conveniente censurar reuniones relacionadas al alcohol, canto o entretenimiento que agrupara personas. La medida no fue tomada directamente contra la Navidad, pero tras ser tomada, la festividad cristiana pasó a ser prohibida.
"Pyongyang ha establecido un sistema por el cual los miembros de los órganos del partido informen de las dificultades económicas de la gente a diario, y ha prohibido cualquier reunión relacionada con la bebida, el canto y otros entretenimientos", señaló la agencia Yohap citando al Servicio de Inteligencia de Corea del Sur (NIS).